“Del patriarcado a la parentalidad”
Mesa preparatoria hacia PIPOL
Tras la elección del título de este trabajo, me di cuenta que había hecho del binomio “autoritarismos-familias reinventadas” otro binomio, ¿de sinónimos, de equivalentes?, patriarcado-parentalidad. O podríamos poner patriarcado-autoritarismo, de un lado, y parentalidad-familias reinventadas, de otro.
Intentaré articular algo entre estos cuatro conceptos.
Veamos…
Según la RAE: ‘Patriarcado’. Organización social primitiva en que la autoridad es ejercida por un varón jefe de cada familia, extendiéndose este poder a los parientes más lejanos de un mismo linaje.
Patriarcado es un término utilizado en la teoría feminista para referirse a todo tipo de organización social en la que el varón goza de una condición de supremacía sobre la mujer, la cual se encuentra en una situación de opresión tanto en la esfera pública como en la privada.
Una de las caras amables de este patriarcado se sostuvo, entre otras cuestiones, por el trasfondo paternalista, es decir, aquella idea, defendida y sostenida sobre la autoridad y protección que ejercía el padre y a las que se sometía la familia por aquello de “es por tu bien”.
El posicionamiento de algunos feminismos responde de manera radical a esto a la vez que surge el neopatriarcalismo, es decir, la reacción defensiva de los hombres ante el progresivo cambio de rol social y cultural de la mujer.
Es evidente, no hay duda de que el patriarcado, su evolución, sobre todo desde finales del siglo XX y hasta la actualidad, ha estado marcado, señalado como el sistema culpable de la situación de la mujer en la sociedad. Ni sombra de la responsabilidad del sujeto.
Desde el psicoanálisis sabemos que la posición subjetiva de cada parlêtre va más allá de lo establecido en lo social y que una cosa es el Ideal del yo y otra el goce singular de cada sujeto. Es decir, la responsabilidad del sujeto en su posición subjetiva.
Como vaticinó Lacan en los años 70, la caída, el derrocamiento, la pluralización… del Nombre del Padre ha hecho tambalear desde los cimientos la estructura patriarcal del mundo tal y como lo conocíamos.
Desde la perspectiva de la pluralización de los Nombres del Padre, el patriarcado ya no sostiene más al padre como padre del universal, el padre del “para todos”. Pasamos de la “ley para todos” al “todo goce” o “goce para todos”. Ante el “todo goce”, ¿sería posible encontrar alguna manera de poner límite al goce sin la función paterna?
Clotilde Leguil, en un texto que aparece en la página de PIPOL, plantea una hipótesis, que señala un rasgo respecto al patriarcado actual: “¿No podría decirse que el término patriarcado dice lo que queda del padre cuando ya no encarna ninguna función simbólica, sino simplemente un poder del que abusa? En nombre de esta crítica del patriarcado se formula una nueva prohibición, la prohibición de abusar”.
¿Al hablar de abuso, hablamos de la función simbólica aplastada por el goce ilimitado? ¿Hemos pasado de la autoridad del NP al autoritarismo, es decir, al abuso de autoridad?
Otro rasgo que señalan algunas autoras, desde el feminismo, es que consideran que en la constitución del patriarcado moderno, los varones también pactan su poder como hermanos. Los ideales de igualdad, libertad y fraternidad remiten a este pacto entre fraters. Y, efectivamente, ¿no se trata, en estos momentos, de la lucha entre fraters, no es un enfrentamiento a-a’ entre hermanos?
Esto me remite a Lacan en el Seminario, libro 19…o peor donde nos advierte que “[…] lo que crece, que aún no hemos visto hasta sus últimas consecuencias, y que arraiga en el cuerpo, en la fraternidad del cuerpo, es el racismo.” Habla en 1972. ¿Se ha convertido este racismo del que habla Lacan en las actuales comunidades de goce?
Si los ideales del padre, el NP, sus prescripciones para todos, la ley del universal, han dado paso a “una tiranía del goce bajo los rasgos de ideales grupales” a la reivindicación de goces plurales, ¿podemos hablar de feminización por el simple hecho de que ya no se trata del “para todos”?
Es cierto que no hay un Ideal del padre como habíamos conocido pero hay Ideales de goce que pretenden universalizar dentro de cada comunidad de goce.
Es como la banda de moebius que a cada torsión ofrece caras opuestas de binarios: universal-particular (comunidades de goce), caída del padre-neopatriarcalismo…
Pasemos ahora al surgimiento de la parentalidad, a la sustitución del significante padres por parentalidad. Cómo el cuestionamiento del patriarcado afecta a las nuevas formas de parentalidad.
En la actualidad, y empujados por lo movimientos feministas que reivindican el fin del patriarcado, han surgido importantes cambios en el ámbito social, económico, jurídico…, y así vemos, la nueva ley de familia, nuevas prestaciones sociales para mujeres, la protección ante la violencia de género, la controvertida ley del “solo sí es sí”…, y entre ellos la puesta en primer plano del significante “parentalidad”.
Entonces, ¿a qué se llama parentalidad?
Si escribimos en el buscador de google ‘parentalidad’ nos encontramos con un sinfín de entradas: parentalidad positiva: 10 consejos para educar sin violencia. Parentalidad: definición y competencias. Tipos de parentalidad y características. Parentalidad positiva: beneficios, políticas de apoyo, características, principios, crianza terapéutica. Programa, manual, apego, coordinación, guía. Y… una retahíla de significantes amo que pretenden, a mi parecer, dar una guía de cómo domesticar o acotar el goce, de cómo enmascarar esa tiranía del goce presentándola como ideales grupales. Cuanto más campa el goce a sus anchas más necesidad de ordenación.
En general, cuando hablamos de parentalidad nos estamos refiriendo a las capacidades y habilidades que ponen en práctica los padres y madres para asegurar a sus hijos sustento, afecto, educación, socialización y protección.
Pero esta definición ya se queda anticuada. La familia ya no es nuclear. La clásica distribución de funciones entre padre y madre se han modificado con el surgimiento de otras modalidades de hacer familia. Estos significantes han sido sustituidos por la parentalidad. Padre y madre son lo mismo. Las relaciones se regulan, mediante un contrato para la organización práctica del cuidado del niño o niña.
La función paterna y el deseo de la madre dan lugar a una nueva modalidad, la de la parentalidad en la que quedan borradas las funciones de cada uno. Se habla de simetría e igualdad entre ellos pero sabemos que eso es imposible. La desaparición de la norma patriarcal y de las referencias simbólicas que le eran inherentes han hecho emerger una oferta específica de manuales para padres, de cómo ejercer de padres (coaching parental).
Éric Laurent en su conferencia “Los niños de hoy y la parentalidad contemporánea”, dice: “La articulación de la familia con la ciencia y las nuevas ficciones jurídicas desplazó las preguntas sobre los niños y sus padres. Ya no se habla más de “familia”, sino de “parentalidad” frente a la dificultad de calificarla. Los padres, ser padres define un estatuto legal, un estatuto simbólico. La parentalidad desborda el estatuto, está más bien del lado de lo real. Hablar de parentalidad no es fascinarse por el estatuto, sino que vuelve a poner el acento sobre la interacción del niño con sus padres en su variedad”.
Ante la pregunta ¿Qué lugar ocupará el psicoanálisis en estas transformaciones contemporáneas de la familia? Quisiera traer dos comentarios, uno de Marie-Hélène Brousse y, otro de Éric Laurent, que nos orientan y animan a investigar.
Se trata, de un párrafo del Seminario 22, RSI en el que Lacan define “el padre” así: “Un padre no tiene derecho al respeto, sino al amor, más que si el dicho amor, el dicho respeto, está perversamente orientado, es decir, hace de una mujer el objeto a que causa su deseo […], pero lo que una mujer a-coge así no tiene nada que ver con la cuestión. De lo que ella se ocupa son otros objetos a, que son los niños.”
A esto Marie-Helene Brousse dice: “Ven que el deseo ha cambiado de lugar. Antes estaba en la metáfora paterna, estaba en la madre y ahora está en el padre”. Y continúa más adelante: “Entonces, un “padre” no es el patriarca. Eso se acabó. Es simplemente una orientación del deseo masculino”.
Y Eric Laurent comenta: “Ser padre, por lo tanto es haber tenido la perversión particular de apegarse a los objetos a de una mujer”.
En su texto, además, Éric Laurent aísla la función de “impactar su familia” e-pater que Lacan evoca en El Seminario, libro 19, O peor: “[…] es decir producir una suerte de admiración, tener un efecto, pero es sobre todo […], dar un paso al costado del ideal del pater familias”. Se trata de buscar en el caso por caso, en las parentalidades de hoy los problemas clínicos a los que se enfrentan estas familias, eso que hace excepción del lado femenino y del lado hombre para poder definir lo que impacta a la familia.
¿Es en esta pluralización del NP cuando hablamos de la singularidad del padre, de epater?
He pensado que estos fragmentos son una orientación, una guía de investigación (como dice Laurent) para, así, unir nuestro horizonte, a aquello que nos orienta como analistas, la subjetividad de la época.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
- Brousse, M-H., “Un neologismo de actualidad: la parentalidad”, Revista La Cause Freudienne n. 60. Junio 2005.
- Brousse, M-H., “Declinación moderna del patriarcado”. Conferencia por zoom para la Antenna del Campo Freudiano di Palermo. 11/02/2023. http://psicoanalisislacaniano.com/
- Lacan, J., El Seminario, libro 22, RSI. Clase del 21 de enero de 1975. Inédito.
- Lacan, J., El Seminario, libro 19, …O peor (1972), Buenos Aires, Paidós, 2012, pp. 204, 231.
- Laurent, Éric, “Los niños de hoy y la parentalidad contemporánea”. Conferencia en la UBA. 18/05/2018.
- Laurent, Éric, “Parentalidades después del patriarcado”. 21/09/2022. Zappeur nº5. http://psicoanalisislacaniano.com/
- Laurent, Éric, “Los goces que atrapan los cuerpos”. Conferencia inaugural del SCF de Barcelona. 22/10/2022. NODUS LXVI. Marzo de 2023.