Presentación de la revista: El Psicoanálisis Nº 45 de febrero 2025, Escuela Lacaniana de psicoanálisis del Campo Freudiano.
Este apartado recoge los textos que se presentaron el 22 de noviembre de 2024 en el llamado: Seminario del Pase organizado por el Consejo saliente1 el día anterior al inicio de las XXIII Jornadas de la ELP en Bilbao. Fue el tercer evento del Seminario de la Escuela: Enseñanzas del pase. El primero se organizó el 5 de abril en Barcelona donde se transmitió el último testimonio de E. Berenguer2 y luego por primera vez se realizó un comentario y conversación sobre del Informe del cartel del pase saliente3. El segundo evento fue el 4 de octubre en el que se realizó una convocatoria online con las aportaciones de diferentes grupos de trabajo de comunidades en el que Valencia presentó su aportación4. Este es el marco que precede los seis textos del dispositivo del pase de la ELP que recoge la revista de nuestra Escuela en el apartado que me toca comentar hoy.
No voy a contaros aquí estos textos que ya fueron largamente comentados por nuestra colega Ruth Pinkasz en aquel Seminario. Considero que en este evento de la BOLV se trata de transmitir los efectos de una lectura, en este caso la mía. Efecto de lectura que será siempre singular y quizás con la conversación posterior, produzca un deseo de lectura en otros.
Efecto de enseñanza
Sabemos que el psicoanálisis contiene interesantes paradojas respecto a la enseñanza en tanto -como indicó Miller – constatar que el psicoanálisis enseña no significa que pueda ser enseñado5.
¿Cuándo se produce una enseñanza entonces, sean enseñanzas del pase u otras? En el Acta de Fundación tenemos la conocida cita donde Lacan ubica que una enseñanza se transmite únicamente de un sujeto a otro sujeto por las vías de una transferencia de trabajo. Tenemos entonces dos factores fundamentales: la división subjetiva como posición analizante de aquél que transmite y el amor de transferencia puesto en un trabajo de formación continuada alrededor de lo que no tiene forma. Eso no será vehiculizado sin un deseo de saber suficientemente liberado del peso fantasmático, o parafraseando a Lacan del no quiero saber nada de eso de la posición analizante de cada uno6. Por lo tanto, la enseñanza siempre será un efecto subjetivo, como también incalculable y sin garantía. Para el discurso psicoanalítico – no así para el universitario o el discurso del amo – no hay un ida y vuelta entre el enseñante y el enseñado, o para decirlo en los términos de nuestro próximo congreso, no hay relación entre la figura de enseñante y la de enseñado, porque el Analista Enseñante no existe en la Escuela de Lacan y porque el enseñado tampoco existe en calidad de alumno, en todo caso él será, o no, tocado a veces por el efecto de enseñanza de una transmisión.
El Más uno del cartel del pase indica que cuando un trozo de real se atrapa en esta controvertida invención de Lacan que fue el pase: “Su contribución al saber se desvela por lo nuevo, en una performance, se produce a contrapelo de lo que ya es sabido”7. Ella ha colocado en serie: lo nuevo y la performance que van contra la repetición de lo sabido.
¿Qué enseña entonces? Lo que enseña no es necesariamente de orden epistémico. En Alocución sobre la enseñanza, Lacan nos dice que “una enseñanza no significa que les haya enseñado nada, que de ella resulte un saber” y añade que la enseñanza podría incluso estar hecha para hacer barrera, obstáculo al saber8. Allí estaría la repetición. Esta cita es una verdadera brújula para nuestra formación no sólo, por ejemplo, para ir contra las suficiencias sino para orientarnos respecto al par transmisión y bien-decir9. ¿Qué es el bien-decir del que nos habló Lacan para que en tanto tal llegue a los cuerpos de otros? Si la ética del psicoanálisis es la ética del bien -decir, ella se sostiene sobre la producción de un deseo, el del analista.
Poco a poco, vamos viendo entonces de qué se trata cuando hablamos de “las enseñanzas” de un cartel del pase. En primer lugar, y siguiendo la lógica del desarrollo que aquí expongo, las enseñanzas de un cartel del pase siempre serán en plural. La cuestión no debe considerarse en bloque, sino que cada vez se tratará del alcance de transmisión de cada uno de los analistas que componen dicho cartel. Alcance que obviamente será diferente como lo es cada uno de ellos, sino diferente también respecto al efecto que su transmisión tenga en cada uno de los miembros de una Escuela. Porque si eso produce una enseñanza, lo será en el uno por uno.
Enric Berenguer señaló en su texto el carácter problemático del saber “que se puede, o no, extraer, lejos de todo acento idealizado y reducido a sus términos más elementales”10.
Cuando el no saber es fecundo
Para que una enseñanza sea tal y esté a la altura de lo que J. Lacan transmitió, ella será efecto de una contingencia, será una enseñanza que descomplete el saber establecido, partirá de una posición analizante y fundamentalmente lo hará desde lo que el sujeto no sabe. No saber que es una ignorantia docta, no una ignorantia docens (del latín dóceo, que significa enseñar, instruir).
Y éste es el punto fundamental respecto a estos seis textos que hoy tenemos publicados en la revista, pues cada uno a su manera, da cuenta de su encuentro con una contingencia y un no saber. Volveré sobre este punto.
Como dije anteriormente, a los cinco textos del cartel del pase le sumamos por supuesto, el importante texto de la Secretaría del pase acerca del punto en el que estamos en la ELP respecto a la designación de pasadores. Este texto, parte de una experiencia diferente de los otros cinco, pues si hasta noviembre 2024 el cartel del pase no había recibido pasantes y por ende no se había puesto en marcha11, la Secretaría del pase sí lo había hecho. Su lectura nos toca en un punto central como analistas de nuestra Escuela acerca de otro tipo de quietud o calma chicha.
Los textos de los miembros del cartel enseñan en tanto reflejan su lectura sobre una contingencia, la de no haberse podido poner en marcha como dispositivo durante ese primer año. Fue la contingencia de no haber podido escuchar hasta ese momento la transmisión de los pasadores sobre sus encuentros con el testimonio de pase de un pasante. ¡Eso sí que es el encuentro con una contingencia, con un no hay y también con un no saber!
Si el cartel del pase es un laboratorio de investigación sobre la clínica del final de análisis y la demostración del paso de analizante a analista, también podrá ser el lugar para plantear las buenas preguntas, por ejemplo, acerca de la ausencia de pasantes sabiendo que no se trata de cerrar ninguna interpretación sobre ese silencio, pues ella dependerá de lo que está por venir12.
Otra cuestión que enlaza con lo anteriormente dicho y que ha tenido para mí un efecto de enseñanza, es el binomio confianza-función en el texto de la Secretaría del pase. ¿La distinción figura-función es un ideal en la Escuela y en tanto tal inalcanzable? Si así fuera, ello no nos exime de nuestra responsabilidad sobre la posición que cada vez tomamos sobre ese binomio. Pues para el progreso del psicoanálisis, el analista debe hacer un constante trabajo de separación entre la figura y la función para que la confianza pueda empujar el acto. No es posible, por ejemplo, dirigirse a un dispositivo del pase sin una posición de confianza. No se trata de una confianza ciega, sino advertida de nuestros propios obstáculos imaginarios que pueden deteriorarla y con ella, la vida de una Escuela.
Salir de la “calma chicha”13.
Así supo el más Uno del cartel del pase, llamar a ese momento del dispositivo del pase en nuestra Escuela para señalarlo como: el silencio, el cartel en souffrance (es decir en espera, pero también cierto malestar por una inactividad forzada), la quietud, la inquietud, la intranquilidad, la retención de una puesta en acto que empuje a la urgencia de dirigirse al cartel con un deseo de transmitir ese momento singular al que se ha llegado.
Es de una importante enseñanza que el Más uno nos haya transmitido que el cartel ha constatado esta quietud y que eso ha cuestionado a los miembros del cartel pero que no se trataba de cargarlo de peso, de darle consistencia: “Hemos conseguido, me parece, no inflarlo con el aire imaginario”14.
Y después de esto, su texto transmite un claro deseo dirigido a la Escuela, “Confiamos en que se producirán “efectos de acto” que atravesarán las resistencias (…)”. Más adelante escribe: “Esperamos que el deseo lacaniano se ponga en acto”, “que el viento empiece a soplar”, “que en el silencio algo comience a resonar”, “Nos mantenemos a la espera, entonces, de un acto que permita ir más allá de la inhibición que parece retenerlo hasta ahora”. Su texto es la transmisión de deseo que se distingue muy bien de cualquier empuje a la acción.
Lo bueno de todo este asunto, es que tal como se nos dijo en la conversación de ese Seminario del Pase, el viento finalmente comenzó a soplar. Salimos de la calma chicha y el dispositivo del pase pudo ponerse a trabajar. Quedará por delante a la revista de la ELP publicar su Informe al final de su ejercicio y a la Escuela hacer de él una letra viva.
Patricia Tassara
- Xavier Giner, Patricia Heffes, Ana Ruth Najles, Ruth Pinkasz, y Montserrat Puig (Comisión de organización)
- Berenguer E., Ese Uno y cómo decirlo, El psicoanálisis Nº 44 septiembre 2024, Revista de la ELP, p.89
- Ibidem, p.63 – 87
- Ventura O., Subjetivar el pase aún. Una vuelta más sobre los fundamentos, Letras Lacanianas Nº 27, Revista de Psicoanálisis de la Comunidad de Madrid-ELP, 2025
- Miller, J.-A., “El banquete de los analistas”, Buenos Aires, Paidós, 2000, p. 161-162.
- Lacan J., “Aún” Seminario libro 20, editorial Paidós, Bs As, 1995, p.9.
- Eldar S., “Intervención en el Seminario del pase de la ELP. 22 de noviembre de 2024” revista El Psicoanálisis nº 45, febrero 2025, “…no borrar los semblantes”, Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano, p.109
- Lacan, J.: “Alocución sobre la enseñanza”, en Otros escritos. Buenos Aires, Paidós, 2012, p. 317-318
- Lacan J, “Televisión”, Otros Escritos, Paidós, Bs As, 2012, p. 552.
- Berenguer E., “La humildad del acto”, revista El Psicoanálisis nº 45, febrero 2025, “…no borrar los semblantes”, Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano, p.88
- Eldar S., “Intervención en el Seminario del pase de la ELP. 22 de Noviembre de 2024” revista El Psicoanálisis nº 45, febrero 2025, “…no borrar los semblantes”, Escuela Lacaniana de Psicoanálisis del Campo Freudiano, p.107.
- Ibid., p. 109
- https://psicoanalisislacaniano.com/2023/03/02/jam-hoy-sin-lacan-es-una-calma-chicha-20230302/
“En su época, en Francia, Lacan ya era una figura de excepción. Durante su vida, inquietó al medio psicoanalítico, lo sumergió en un estado tempestuoso, atravesado por tensiones, tormentas, escisiones. Hoy, sin él, es una calma chicha”, J A Miller. - Ibidem, p. 109