LOS LUNES DE LA BIBLIOTECA: Presentación del número 34 de COLOFÓN
En este encuentro, celebrado el 27 de abril, nos reunimos para presentar el número 34 de la revista Colofón.
Presentó el acto Adolfo Santamaría, como anterior director de la biblioteca, en representación de la actual directora, Teresa Fernández, que no pudo acudir al acto por encontrarse enferma. Adolfo Santamaría presentó a Juana Planells, que contó su experiencia de trabajo en la revista Colofón, a Rosa Durá, que comentó el artículo de Amanda Goya «El dinero en psicoanálisis» y, por último, a Carolina Martini, que habló sobre el artículo de Sergio Laia «Dinero, gratuidad y psicoanálisis».
Juana Planells dio cuenta del origen de Colofón e hizo un extenso y ameno recorrió por los 24 años de existencia de la revista desde el primer número que salió a la luz en primavera de 1991 hasta el último número, cuya presentación nos reunía, titulado «Dinero y Psicoanálisis. La subversión lacaniana». En este volumen se recogen una serie de textos en los que se muestra el manejo del dinero en la práctica analítica, donde lo más novedoso y subversivo es la no equivalencia entre tiempo y dinero, propio del discurso capitalista.
La estructura de la revista se divide en varios apartados relacionados en cada número con el tema del que se trata. Existen tres apartados fijos: el psicoanálisis en la ciudad, las lecturas críticas –con comentarios y reseñas de libros– y noticias de bibliotecas, donde se intercambian las experiencias y actividades de una y otra parte del Atlántico.
Juana Planells destacó cómo Colofón resulta una útil herramienta de trabajo en la que se presentan y discuten textos, se realizan entrevistas, etcétera. Junto con la función de las bibliotecas, es una revista con un contenido de máxima actualidad que hace de vínculo entre el acto analítico y la sociedad. Una revista, como nos dijo Juana, en la que la transferencia de trabajo fluye sostenida por el deseo decidido de los que en ella intervienen.
Para concluir su intervención, Juana comunicó el título del próximo número de la revista Colofón: «El acto político».
A continuación intervino Rosa Durá, que empezó su exposición con un fragmento de la canción «Money», de Pink Floyd, en donde el sonido de cajas registradoras y el tintineo de las monedas conectan con la crítica de la sociedad capitalista y de consumo.
A continuación apuntó una cita de Marx: «El oro circula porque tiene valor, pero el papel moneda tiene valor porque circula». En el psicoanálisis también se encuentra esa circulación monetaria (el analista gana un dinero y el analizante efectúa un pago). «Hay que asumir la dimensión de profesionalidad que hay en el psicoanálisis» –dice Miller.
A partir de aquí Rosa desarrolló el artículo de Amanda Goya «El dinero en psicoanálisis», y centró su escrito en las tres líneas que atraviesan el binomio dinero-psicoanálisis en el artículo: la dimensión histórica, la dimensión teórica y, en menor medida, la dimensión clínica. Para Freud el pago es un principio ético que implica al sujeto con la palabra. Aunque Freud no era partidario de la gratuidad en los análisis, en la I Guerra Mundial, en un contexto de crisis y de excepción, modificó esta posición creando el Instituto de Berlín, en donde los tratamientos eran gratuitos.
Lacan, a diferencia de la IPA donde todas las sesiones duraban lo mismos y tenían el mismo coste, separó la duración de la sesión del precio de la misma. La experiencia analítica de orientación lacaniana es subversiva. En primer lugar porque la duración de las sesiones, al igual que el precio, son variables. En segundo lugar porque lo que ahí se pone en juego nada tiene que ver con el intercambio mercantil (el analizante trabaja y paga). En tercer lugar porque la duración de las sesiones está suspendida del decir del sujeto, de lo que el analista escucha en lo que el sujeto dice.
Es por lo que el analizante paga por la escucha y por la presencia del gran Otro. 2
El gesto del pago pone en juego el cuerpo y separa el analizante del analista. En ese gesto el analizante pierde algo para ganar otra cosa. Quizá, dice la autora, el llegar a reconocerse como ser- ahí-en-el-goce.
Por último intervino Carolina Martini, que comentó otro artículo de la revista «Dinero, gratuidad y psicoanálisis» de Sergio Laia.
Carolina, trajo a colación la homofonía de las palabras «gratitud-gratuidad». Buscó las raíces etimológicas de estas dos palabras y dio cuenta de la equivalencia simbólica entre la dádiva, el regalo y el don. Así pues, tomando esa referencia, investigó en el Seminario X de Lacan, donde el símbolo del don es esencial en la relación con el Otro. Por ese lado, la gratitud se puede leer entre líneas cuando el tema del que se trata es el dinero.
El artículo, a nivel de estructura, se divide en tres párrafos: el primero se titula «Una doble experiencia» y comenta una experiencia clínica experimental. El siguiente se llama «Pago, gratuidad y resistencia». El último lleva por título «La economía libidinal».
Carolina destacó sobre el trabajo del autor la articulación que realiza sobre la cuestión de gratuidad y su experiencia pasada en un centro de consulta y tratamiento, sostenido por la Escuela Brasileña de Psicoanálisis y también la experiencia en una clínica-escuela de psicología, asociada a la Universidad. Ambos proyectos cuentan con la particularidad de ofrecer una atención gratuita que sirven para ilustrar el modo en el que el dinero puede circular, o no, en el tratamiento.
Según las elaboraciones freudianas sobre el pago, el dinero es un modo de poner a prueba el deseo de cura del paciente, en tanto este esté dispuesto, o no, a asumir el costo de su síntoma. El autor, frente a estas instituciones de atención gratuita, considera decisivo encontrar otros recursos que puedan funcionar como un cuestionamiento sobre si aquél que busca la atención se dispone a sostenerla.
Carolina destacó tres aspectos del artículo en tanto relacionados con la práctica cotidiana de los psicoanalistas: ¿Cómo sostener el tratamiento institucional gratuito? ¿Cuáles serían sus posibles limitaciones? Y ¿qué significa un tratamiento gratuito institucional para el psicoanálisis?
Desarrolló estas tres cuestiones, intercalando las posiciones tanto de Freud como de Lacan. Al igual que el autor, Carolina tiene una experiencia en instituciones, de ahí su pregunta en torno al hecho de que no exista el gesto de pago en la experiencia psicoanalítica institucional.
Carolina concluyó afirmando lo interesante que sería investigar qué ocurre actualmente con los pacientes, en el ámbito privado, cuando el pago es a través del seguro de salud, ya que el gesto de pago queda excluido, puesto que dicho pago lo efectúa la compañía aseguradora. En lugar de perder goce con el pago, lo que sucede es que este se acrecienta. Dejó en el aire esta cuestión.
Seguidamente se dio la palabra a los asistentes que participaron en un turno de preguntas y comentarios. Se comentaron experiencias tanto desde el punto de vista del analista como del analizante. En vista de lo interesante del tema, se planteó la conveniencia de profundizar en él, e incluso de constituir un cartel en torno al tema dinero y psicoanálisis.
El encuentro concluyó agradeciendo el trabajo a las ponentes, así como las aportaciones de los asistentes al acto.
Xelo Andrés Arnau